Deja que mis manos y mi presencia te asistan, no me pidas amor cuando no quieres dar amor, quizás no lo sientas pero aunque no me dirijas una oración mi mirada constantemente está puesta sobre ti.
No tengas miedo, no estoy yo aquí que soy tu madre?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario